Con esta entrada sí que doy por clausurada la Navidad… en pleno mes de marzo. Esta es la entrada única de mi DN de estas pasadas fiestas, así que ¿preparados para aluvión de fotos?
Por una vez voy a empezar por el final:

Con esta entrada sí que doy por clausurada la Navidad… en pleno mes de marzo. Esta es la entrada única de mi DN de estas pasadas fiestas, así que ¿preparados para aluvión de fotos?
Por una vez voy a empezar por el final:
Navidad, Navidad…ya no es. De hecho, hace tiempo que pasó. Pero yo tengo dos entradas navideñas en mente y más me vale materializarlas antes de que nos quitemos los abrigos, al menos.
La primera tiene forma de libro, y corresponde al mes de diciembre en el libro viajero del proyecto #lavueltaallibroen365dias, de Mama Mint. Ya he comentado en otras ocasiones que participo en este reto anual con un grupo de talentosas scraperas, #lasalteradasysuslibros. El tema de ese mes de diciembre era NAVIDAD, y aquí está mi aportación navideña en el libro de mi querida Gemma:
Sigue leyendo…Así como quien no quiere la cosa… se nos acaba la Navidad y ya hemos felicitado el año nuevo por doquier. Y si solo hice una tarjeta de Navidad, solamente he hecho una de Año Nuevo también, que me vais a permitir que sirva simbólicamente para desear el Año Nuevo a todas (y todos, sin miserias):
Sigue leyendoYa sí, ya es Navidad con todas las letras.
A mí este año, como casi todos, la Navidad me ha pillado desprevenida tras la vorágine del final de trimestre (como profe y como madre). Pero bueno, una tarjetica sí hice durante el puente de principios de mes, y aquí sigue porque mira… si hago solo una, ¿a quién se la voy a mandar?
Sigue leyendo…Conforme nos vamos haciendo mayores, esto de la Navidad crea a veces sentimientos contradictorios. No voy a entrar ahora mucho en eso, pero sí voy a decir que he dado con unos papeles tan bonitos que me han hecho tener ganas de que llegue Navidad ya:
Es Navidad, por cuarto año consecutivo.
Claro, ya. Ni es Navidad ni “esas fechas señaladas” las inventé yo hace cuatro inviernos. Pero sí es mi cuarto año de Diario de Navidad:
Ya enseñé los materiales que iba a usar y conté mi idea para el DN.17 en esta foto (y en la entrada a la que se llega haciendo click en la foto):
Como ya comentaba entonces, este año apostaba por colores y diseños más sobrios… y tenía mis dudas. Como colección única he usado Joyful de My Mind’s Eye, aunque elegí el color rojo de mis amores para dar un toque de vidilla y me ha gustado la combinación.
Bueno, venga… al lío.
Las páginas apenas tienen “journaling”, en parte porque casi todos los eventos son fácilmente reconocibles y se repiten año tras año (benditas tradiciones que nos gastamos: Amigo Invisible Lunático, quedada con “la gente de siempre”, mi cumpleaños…). Así que esta vez cuento todo en un texto inicial, en un sobre al principio del DN:
Y a partir de ahí… la retahíla de días, basados en la vida más que en el numerito en sí (es que soy de letras, soy anárquica en lo que a números se refiere).
¿Preparados?
¿Listos?
Oye, tú… ¿estás seguro?
Venga, va:
Y fin.
Bueno, fin no. ¿Y si el año que viene seguimos con las tradiciones y la tradición?
…
This is my fourth December Daily, although it starts on December 2nd, it finishes on January 7th and doesn’t cover all the days in between. That’s life, isn’t it?
De propósitos de año nuevo vamos sobrados. Yo al menos, sí.
De hecho, algunos ya han empezado a pasarme factura (ay, qué agotamiento). Pero tengo uno especialmente divertido que surgió de manera espontánea y fue creciendo hasta convertirse en tarjeta… qué digo en tarjeta, hasta convertirse en dos tarjetas idénticas:
La inspiración técnica sin ningún lugar a dudas es el curso “Queridos Reyes Tarjeteros” de Tarjeteamos, en particular una tarjeta de Susana a la que me he querido arrimar (a la tarjeta y a Susana) para que me salga algo parecido. Sí he hecho algunos cambios: para el fondo he usado Distress Oxide en diferentes tonos y nubes, que he hecho con el negativo de una nube troquelada y tinta blanca. ¿Esto no se llama efecto bokeh?
Pero… hey, hay una nube engañosa, esa nube oculta algo:
El mensaje real de esta tarjeta tenía que estar camuflado, y a prueba de destroza remaches (o no). El caso es que de entre los mil propósitos de año nuevo, hay uno que tiene iniciales propias y que se va consolidando conforme pasa el tiempo como propósito anti-malos rollos y anti-temas tóxicos. Ahí la posición es clara, ahí el objetivo es:
Esto no es un fond de teint cortado a la medida de nosotras, payas líquidas como las que más, pero al menos adorna, ¿no?
…
A cheeky card with a mysterious New Year’s resolution has to be subtle (and hidden behind a cloud, of course). It also has to transmit a lively, colourful look… and I didn’t do too bad, did I?