Mamá, ¿me haces un marcapáginas?
Mamá, ¿me lo has hecho ya?
Mamá, me prometiste que me harías un marcapáginas ayer y no lo cumpliste.
Mamá, ¿me vas a hacer el marcapáginas hoy?
Mamá, acuérdate de que hoy sí me ibas a hacer el marcapáginas.
Mamá, acaba ya esa tarjeta que después me tienes que hacer el marcapáginas.
…
Y mamá le hizo el marcapáginas… por agotamiento más que nada.
Asha moverá montañas, tiempo al tiempo.
Hoy solo traigo scrap. No hay historia, ni cuento, ni libro, ni reflexión metafísico-trascendental, ni vida. Solo scrap:
Este marcapáginas tan sencillito es eso, sencillito. Entinté papel de acuarela con Distress Ink Tumbled Glass y salpiqué unas gotas de agua (aunque ahora me doy cuenta de que le tenía que haber metido otro color más al fondo, se ve muy sosón). Hice lo mismo con dos tonos de verde y troquelé el césped con el troquel Chunky Grass de Waffle Flower.
El sello del niño es del set Read all about it de Jane’s Doodles, y está coloreado con rotuladores de alcohol Spectrum Noir. Me parece un chaval muy simpático.
Como a todos nos gusta sentirnos especiales personalicé el marcapáginas con el nombre, usando un troquel de abecedario de Sizzix, y no le di más volumen para que sea realmente práctico.
Y poquito más. ¡Gracias!
…
I made this very simple bookmark using watercolour paper and Distress Inks to colour the blue background and the green grass, which I actually created using the «Chunky Grass» die by Waffle Flower.
I then stamped one of Jane’s Doodle’s stamps in the set «Read all about it» and coloured it with Spectrum Noir alcohol markers. I added the name in die-cut letters and… that’s about it. I have always felt that adding volume to a bookmark makes it less useful.
Thanks for stopping by!
Todos hemos sentido alguna vez que estábamos en un lugar en el que sobrábamos, en un sitio equivocado en un momento preciso. Si añadimos la sensación de no haber estado a la altura de las circunstancias y una pizca de agotamiento, el cocktail que resulta es amargo. En esos casos, hay que esperar que pase la tormenta y buscar la manera de compensar, de equilibrarte por dentro. ¿Qué hacen en la cocina india para compensar la explosión de las especias? Pues lo que hacen es tomar yogur con la comida y también hacen unos dulces super-hiper dulces.
De igual modo, yo hoy compenso el amargor pasajero con una entrada muy dulce: mi aportación al reto solidario que se traen entre manos en Locas por el Scrap. Toda la información está AQUÍ, pero cuento un poco citando literalmente:
En unos días en los que la ausencia come a bocados, hay que hacer un esfuerzo y estar. Y ya puestos a estar, mejor estar con ellos, con los niños del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Este año, por tanto, he diversificado mi producción scrapera para el Día del Libro, destinando una parte a los niños del Hospital San Juan de Dios de Barcelona (aquí) y la otra con rumbo a Zaragoza, porque entre otras cosas, como bien dice mi sabia prima Elena: «compartir es vivir», y porque cuantas más iniciativas de este tipo haya, mejor.
Si a todo eso le unimos que adoro a la persona que me habló de esta iniciativa, todo lo demás sobra, y aquí están mis puntos de libro:
No soy muy técnica en mis entradas por si aburro al personal, pero cuento que para hacer estos marca-páginas he usado cartulina blanca como base en todos, y luego diferentes técnicas y materiales: sellos, sellos de fondo, troqueles, papel decorado, paper piecing, rotuladores Spectrum Noir, muñeco de fieltro, stickers, Wink of Stella,… y todo con los dedos cruzados para que la estancia de estos peques y medio grandes en el hospital sea breve y solucione sus problemas de salud.
Algunas imágenes más de cerca:
Mañana lunes parten rumbo a Zaragoza.
…
World Book Day well deserves a set of bookmarks made with a variety of techniques and materials. These will be sent to a children’s hospital in Zaragoza so I can only hope they’ll like them!
Hoy vengo con mi aportación para «El mejor reto del mundo. Memorial Rosa Bueno», del que podéis tener información AQUÍ.
En mi caso, es el tercer año consecutivo que participo en esta iniciativa que tiene como objetivo hacer llegar los marcapáginas a los niños y niñas del Hospital San Juan de Dios de Barcelona en el Día del Libro, y poner a la venta las tarjetas en la tienda solidaria del hospital.
Bueno, pues aquí están mis tarjetas y mis marcas:
No soy muy de tarjetas infantiles, me cuestan trabajo… a pesar de tener dos niños pequeños en casa. Me sale más fácilmente pensar en adolescentes (tanto chicos como chicas), tal vez por el hecho de que en el trabajo me rodeo de adolescentes… de 800 adolescentes y pre-adolescentes, para ser exactos. De ahí que no me hayan salido motivos muy infantiles en la mayoría. En fin, mis tarjetas son las que son y mis marcas son los que son. Ojalá gusten a quienes los reciban, eso es lo único que me importa de verdad.
Las tarjetas irán con sobre y en bolsitas y los marcapáginas empaquetados también, tal y como se solicitó desde la organización. También he hecho el doble número de tarjetas que de marcas, tal y como se pidió. Espero cumplir todos los requisitos.
Entre las ventajas y beneficios que trae esto del scrap, a la cabeza van sin duda las personas que se conocen por el camino. Gente de lugares diferentes, de edades, gustos, vidas distintas a la tuya, con la que de pronto se teje un hilo fino que con el tiempo se va convirtiendo en madeja. Y ya es cuando empiezas a decir eso de «un día nos tenemos que conocer», «algún día hay que organizar algo para vernos».
En esta ocasión, ese «un día», ese «algún día» se ha materializado (no siempre es así) y lo ha hecho con más rapidez de lo que todas pensábamos. Sí, digo todas porque Madrid ejerció hace un par de fines de semana de lo que es: centro, y por lo tanto punto de encuentro, de cuatro scraperas un poco loquillas y con muchas ganas de pasar el día juntas.
En Madrid, pues, me reuní con Yolanda Chueca, Gemma de Vega y Sonia Clavería, y pasamos un día muy divertido, ¡sin parar de hablar! Y ¿qué pueden llevar cuatro chicas que hacen scrap como regalito a sus amigas? Pues claro, scrap. Acordamos que cada una llevara un marcapáginas para cada una. Aquí está mi aportación al evento:
Uno de los marcas era para una mujer de bandera, la mami del grupo, la que nos cuida y se preocupa de si hemos dormido y comido bien. Es la que más habla (aunque ella lo niega) y me pareció divertido regalarle un flamenco resultón que tuviera tanto brillo como ella (ahí me echaron una mano mis amigos Wink of Stella y Glossy Accents):
El siguiente marca tiene muchas capas, como capas tiene su nueva propietaria. Las capas son todas diferentes (es que anda la muchacha muy entretenida en diferentes perfiles: el de madre de futbolista, el de madre de princesa,…) pero sobre todas ellas siempre hay algo: corazón. Y es que aunque vaya de macarrilla algunas veces, ya la tenemos calada:
El último marcapáginas (que no el menos importante), era para alguien suave, suave, como una pluma. Ella dice que saca su lado chungo en confianza, pero conmigo no debe tener confianza todavía, porque yo solo la conozco tranquila, cabal… suave:
Y eso es todo. Ay, que no, que esta vez eso no es todo, porque seguro que os morís de curiosidad por ver los marcapáginas que hicieron mis amigas para la quedada. Los que me dieron a mí son preciosos pero mejor que os los enseñen ellas, así que toca dar saltitos de blog en blog (no se admiten quejas, que más se tarda en ir a Madrid y allí que nos plantamos todas):
– Blog de Gemma de Vega: Guardiana de Momentos
– Blog de Sonia Clavería: Yo soy WashiScrap Adicta
– Blog de Yolanda Chueca: Mis Tres Reyes
Scrap con R 