Se nos ha casado la rubia. Ella, la prima pequeña de la familia, una de las Rosas de mi jardín (un jardín que tiene flores de todos los colores, tamaños y olores; los Luna hemos salido diversos…). Pero el sábado fue su día y el de su apuesto mozo jerezano, y quisieron compartirlo también con nosotros.
Ellos estaban radiantes, el vestido de la novia era espectacular y el traje del novio era elegante pero con toque divertido. La ceremonia fue de dulce y la comida en una bodega tremendamente bonita y amplia. Vamos, que lo pasamos fenomenal.
Pero como se supone que yo vengo por aquí a hablar de scrap, contaré también que durante los últimos meses he estado preparando unas cositas para la boda. Rosa quería una boda clásica y romántica, y pétalos de rosa a la salida de la Iglesia: