Ya llevaba yo tiempo con ganas de hacer algo explosivo, una EXPLODING BOX, y el cumpleaños de una de mis amigas del alma ha sido el motivo perfecto. Quería hacerle algo distinto a lo que ella ha visto de mí hasta ahora, quería resultarle original. He seguido el tutorial de Yolanda Garrido para Cuquicosas (ESTE), y he contado la ayuda de la propia Yolanda, porque qué casualidad que ella estuviera preparando una exploding box muuuy especial al mismo tiempo (la suya es requetefantástica y requetecompleta; aunque solo sea por curiosidad, pincha AQUÍ… y disfruta).
La mía, la primera que hago, con algunos fallos y mucho más modesta, tiene colores neutros por fuera, porque quería que destacaran los detalles y sobre todo quería que se notara la «explosión» de color al abrirla:

Todos los papeles que he usado son de la colección Cut&Paste (American Crafts), y los adornos son la mayoría de Spendid Sunshine (Echo Park Paper). El resto: pegatinas, una chapita, varios sellos, perlitas, bolsillo con tag, bastantes fotos y mucho cariño. Ella es especial, lo es desde el primer día que la conocí, cuando nos saludamos de esa forma tan original en nuestra clase de 8ºEGB, hace… ¿veintitres años ya, casi veinticuatro?. Lo era incluso cuando me pinchaba con el compás en 2ºBUP, justo en el momento en el que el profesor de Francés me pedía que leyera en voz alta. Lo ha sido cuando hemos estado cerca y cuando hemos estado lejos, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en las penas…. hmmmm, me estoy pasando 😉

Al final, sólo quedaba poner un regalo en el centro, un lacito y… ¡exploding box lista para la entrega!


Ah, bueno, no. Se me olvida alguien importante: MI CÓMPLICE. Ese hombre emprendedor, apuesto, divertido, músico y con un punto friki que me ha ayudado a realizar este proyecto. He empezado a ser realmente consciente de la importancia de los cómplices desde que hago scrapbooking. Él me mandó todas las fotos en secreto y se ilusionó conmigo desde el primer momento. Me emocionó tanto su ilusión que para él hay una pequeña sorpresa también, una tarjeta «thank you» con una foto dentro de ellos dos, que viven felices y comen perdices con su preciosa familia numerosa:

No se cumplen 36 años todos los días, ni todo el mundo los cumple con tantos objetivos cumplidos, con tanta serenidad y con tantas ganas de trabajar y de ser feliz. Muchas felicidades, Bárbara. Dentro de otros 36 años te hago una exploding el triple de especial, ya verás.