Llenamos la Navidad de palabras bonitas con la esperanza de que se hagan realidad por pura magia.
Llevamos ya alguna Navidad extraña a nuestras espaldas, deberíamos estar entrenados en la incertidumbre. Pero vuelven los días de celebración y nos volvemos a llenar la boca de palabras bonitas. Por si… ¡chas! magia.
Con magia o sin ella, Feliz Navidad.