Si hice una caja y justo a continuación hice otra (a las pruebas me remito aquí), ¿cómo no hacer la tercera?
Claro, no hay dos sin tres.
Quería un «envoltorio» bonito y útil para un conjuntito de ropa que regalaba a una bebé que se va haciendo menos bebé, y este fue el resultado.


Añadimos tarjeta para acompañar:


Y envolvemos bonito y con mimo, que eso siempre es un plus:

Y colorín, colorado… puedo prometer y prometo que no sé si haré más cajas este verano, porque son un vicio de aúpa.

Preciosa
¡Mil gracias!