Soy dos. O cien. ¿Quién no?
A veces me reconozco en el espejo y otras veces me superpongo y juego a las siete diferencias… pero me salen mil.
A veces también me dejo dibujar, y me echo unas risas con el resultado. Otras veces no… otras veces tapo todos los espejos de mi casa, o los evito mirando para otro lado. Tan valiente no iba a ser todo el tiempo.
Soy dos, o cien. A lo mejor hasta mil. Tantas que hasta yo me sorprendo. Así que mira, vamos a hacer una cosa, que programar se me da bien. ¿Y si vamos «one day at a time»? Y mañana volvemos a empezar.

…
«One day at a time» is always a good idea.